Sabbhat

Me había despertado la triste melancolía que todos los lunes me transmitía la voz de aquel monótono locutor de radio, que automáticamente entraba en mi vida a las 7 de la mañana de cualquier inicio de la semana laboral. Imaginaba a un hombre gris, rodeado en una atmósfera de tabaco y café, gris también, gracias a la paleta de colores que ofrecían las ‘’optimistas’’ noticias del amanecer. Alguna vez me sorprendía comentando en alto, con un tono irónico ‘’Como para seguir viviendo en un mundo así. ’’ Llamándome estúpido, o rié